Es nuestra historia un universo perdido,
concebir que mi verso será leído,
y mi palabra vivirá siempre en el olvido.
Entre el grito y la penumbra,
choca mi delirio y su sombra,
la vivencia del crepúsculo cobra,
alegatos en el silencio profundo.
En los vaivenes que la lágrima labra,
ruedan corazones que descalabra,
hoy somos y mañana se sabrá,
lo cíclico y profundo, sentimiento herido.
Qué diferentes en tiempo hemos nacido,
no nos une un tercio de lo sentido,
risa da considerar que somos iguales,
etéreo verso navegará solo...Al Viento!