HEME AQUI

Aquí estaré siempre e invariablemente,
asila mis balsas y encadénalas,
perturbación amarga que enterado percibo,
el amor se ha perdido entre dos cruces.


Estaré para rodar en algún rumbo,
cansada de amar lo que no se ama,
tus ojos perdidos de rencor y desprecio,
inocente rozando insondable corazón.


Aquí estaré siempre e invariablemente,
aventurera busca lo que no quieres tener,
ya mi cariño ecuóreo diluido no te llena,
te producirá hastío si no reedificas.

 Estaré para cuando la luz traiga la mañana,
tus maletas harás atajado el fraccionado día,
despedirás orgullosa en la loca tarde,

me recordarás en la noche que un día moriré.

LAGRIMAS PARA GERMINAR

 
Estuvo el campo rodeado de lágrimas,
camino largo para no pisar lo sufrido,
despellejando la piel de cristal saltan,
quieren no ser atrapadas por mis pies.


Infinito argumento de amar lo puro,
conflicto de lo divino y humano,
todo como comienza acaba,
tapete difuminado de paciencia.


Desaires de tus labios desnudando el alma,
bañar la barbarie de tu sonrisa,
quemar la razón de existir,
romper el caparazón y descubrirlo todo.


Misera potencial de nuestra existencia,
mis lamentos tendrán que germinar,
mientras otros son apreciados,
los míos me castigan y condenan.

SILENCIO

Hoy la existencia vibró,
el sufrimiento desangra mares de inmortalidad,
únicamente el silencio se pregunta,
tan dificil que mañana será.


Pálidas hojas ennegrecen radiales cópulas,
rojas marcas florecen y delinean el rostro,
libres cabellos con aromas naturales,
el silencio muestra musarañas angelicales.


Trémulos paisajes del solsticio,
simples cambios en tu piel,
pálidas blanquecinas huellas lucen,
rayos incapaces de sobrevivir.


La sordina muda redondea el callar,
simples capullos de seda lacia aparecen,
clara es la saeta temblorosa natural,
definitivamente mañana será.

YA

¡Ya!... Rompe el cristal de la lejanía,
agachado protegiendo médula universal,
inconstante existencia la vida banal,
inmensa oración pedir con letanía.

Trapos andrajosos de cuerpo en la noche fría,
 sin sufrir él la existencia sentimental,
cumplir es lo único fundamental,
deponer lo que tal vez no amaría.

Todo el material listo en la fundería,
quizá la producción sea de buen metal,
sin importar que asistamos al funeral,
acabado sueltan la grandiosa jauría.

¡Ya!... Grisácea marchita desprendería...