domingo, 16 de octubre de 2011

MIRA

Lejano el objetivo en ojo inmutable,
siguiendo los movimientos esperanzados,
paciente la maldad cubierta de almíbar,
solo el tiempo liberará la mañana.


Analizados la débil fortaleza inocente,
permeable a los sentidos con odio,
envidiosas y agudas libélulas verdosas,
saben adonde poner el veneno sutil.


Recorrido el camino se dirige a solas,
unas tras otras las manos la depositan,
la polvera amarilla se sumerge en aire limpio,
todos saben menos cándida personalidad.


Disparados los hechos ya no creen en la honradez,
dignidad mancillada en la espesura,
dolores de engaño ha sufrido,
caer por ternuras para levantarse.

Gracias por venir

Abre tu corazón...
tu pluma dice