vientos huracanados son los objetivos,
calmado el ímpetu de andar,
alma desolada implora,
libertad de lazos y ataduras,
aún pienso lo que pude ser...
Marcado por siempre y encadenado,
en el secuestro de los corazones,
mi existencia incomprendida,
razón para seguir meditando,
estrellas inconclusas parecen escarcha.
Ante la condena de jueces sin balanza,
romper el mísero futuro odiando el presente,
saber que no existe forma de retroceder,
soportar lo que jamás he podido ser.
Siempre soñé con abrir los detalles,
no sirve de nada estar acá o allá,
staccato de perdón sin ser sentenciado,
espadas justicieras una y otra vez le atacan.
Aún con el tiempo no comprende,
lo que soy,
ni lo que serás,
aferrado a lo que tengo vivo,
con lo que no pude ser,
evocaciones buscarán el pasado,
no podré ser mar, ni viento,
lo único el horizonte demostrará,
lo que nunca... ¡Nunca seré!
