jueves, 19 de agosto de 2010

DESAZON

Buscaré todas las angustias de mi corazón vivo,
no temas seré como un Hipócrates... ¡Déjame!
abriré tu pecho, permite extraer la luz,
 irreflexivo rescataré suave pureza longeva.


Buscaré tus tristezs vitales honorables,
penetraré entre las nubes de tu existencia,
besaré la nuda propiedad ya apacible,
desligaré las ataduras de tus pasiones.


Examinaré entre los desechos muertos,
iré tras la caza de algo moribundo y agónico,
reviviré todo y demandaré al responsable,
pediré al infinito que lo sentencie por torpe.


Pronto! Este corazón resistente y ágil,
que ha desangrado mares para la inmortalidad,
tiene en su pecho una gran herida,
libre pienso con aire fresco pronto sanará.

domingo, 1 de agosto de 2010

CÓMO SERÁ

Qué haré en mi próximo encuentro,
rodar por la penumbra para atrapar la vida,
salvar lo perdido para no negar lo vivido,
callar sin gemido para no herir al fallecido.


Permitir lluvias de avalancha humedecidas,
calor brote de ardientes angustias,
miseria burlona con flores empinadas,
libres desaires que estén apaciguados.


Dejaré que cuenten en el ocaso del día,
para saber que iré al oscurecer la mañana,
simplemente renunciaré mis emociones,
oiré alaridos tristes por banqueta vacía.


Qué haré... ¡Miraré la oprimida lejanía!

Gracias por venir

Abre tu corazón...
tu pluma dice