Corren las generaciones en un segundo,
angustiandos pronto por llegar a algún lugar,
cansados por liberarse de la opresión,
se miran tristes sin comprender cómo avanzar.
Desprendidos ya se dedican a cavilar,
aprenden a mimar la vida en un vaivén,
saltan lo que tal vez mañana poco serán,
cantan tonadas de alegría con liberdad.
Correr, cantar, aprender, mimar, danzar, saltar,
todos viven tonadas que funden los cuerpos
como estrellas flotantes en barro cósmico,
espantados lloran arco iris de pasión.
Correr, llorar, mimar, danzar sin saltar,
mimar bisagras sujetas en la danza,
saltar cuerdas para divisar la rosa,
rozar los vientres nacarados en la luna.
Son demasiadas vidas rotas
Hace 11 meses
generaciones van y vienen... tristemente las que vienen les esta tocando un futuro incierto y lleno de mas maldad....
ResponderEliminarsea su juventud un escudo y un antidoto para los tropiezos contra los que se enfrenten...
abrazos
Una vez un profesor nos leyó un ensayo, hablaba sobre los jóvenes que iban a toda velocidad, que para no escuchar le subían al máximo a la música...
ResponderEliminarA veces creo que perseguimos a la misma velocidad. Primero la teoría de la relatividad, ahora quienes desean hacer ligeros y precisos sus pasos. Como rayos ultravioleta chocando con el alma espectral. Ozono en todas partes oxida la memoria y se adueña del presente. Presente, presente, presente, las cavernas llenas de fuego persiguen una y otra vez las cataratas silentes de la mayor velocidad, la total quietud...
Buenas tardes...¡Bienvenidas siempre!
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