Era un canino peludo tan particular,
juguetón y ruiseñor cuando sale a caminar,
corre sin tregua si del tiempo se trata,
se considera el centro y ríe con gusto por burlar.
Llega un burlón que fácilmente lo reemplaza,
del amor que un día diluyó y nos hizo llorar,
abre nuestro corazón cercado por dolor,
sincrética como albina montaña toda razón.
Actúa siempre la humanidad con simpleza,
huyen del lugar y de todos los ríos prefieren olvidar,
memoria nacional convertida en colectiva,
corrupción, dolor, hambre y sufrimiento no hay.
Agradecida por encontrar este carboncillo y admirarlo...
ResponderEliminarSorprendida por encontrar en tu literatura sentimientos cercanos.
"Actúa siempre la humanidad con simpleza",
el cauce es el surco
del retorno del olvido,
cuando pasa el cristal licuado
ya no recuerda
que volverá a menguar
tras el lamido.
Saludos cordiales
Gabriela Amorós- La emoción indomable ( no consigo firmar con mi nombre de blogger, disculpa)
Guau Guau, siempre tan tiernos, tan frágiles al tacto y tan persuasivos con la mirada. Ya quisiera yo que el gobierno los tomara en serio por un día. Me acordé de su colita moviéndose... ^^
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