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| "Niña" Acuarela. Maestra Johanna Riaño. 2011 |
Formadas oleaginosas huellas,
hemostático líquido busca camino,
rompe sentimientos de calma,
abre...
Desgarra sonoros acordes,
entra...
Menciones con comprensión vehemente,
toda la humanidad insolidaria permea los cuerpos,
desnudos y solos estamos en el mundo,
camino...
Desgarra las sombras sobre el piso,
poco a poco difumina su colorido,
despejadas sus puertas espera para continuar,
abre...
leves humaredas de aire incandescente se percibe,
entra...
Bajas las defensas, desprovistos de todo impulso para sobrevivir,
camino...
Despilfarra las fuerzas de su existencia,
futuro desesperanzador al querer liberar los espacios,
anhelos para excusar los sentimientos,
abre...
Recuerdos serán los que animarán que ha vivido,
entra...
Pronto llegará el desenlace, aún así se malgasta energía,
camino...
Existencia desierta y corazón incesante,
dulce y cruel, abrirá las puertas del infinito,
entrará por recintos inciertos,
caminará contando recitales de aprendizajes,
sus rastros siguiendo los surcos de almas sin cuerpos,
los unos para ardores y otros liberadores...
Mientras tanto viviremos nuestro sufrimiento.
Lo he leído atentamente, y al ver la acuarela de la derecha, no he dejado de pensar en ese agua con pigmento, es su camino por la rugosidad del papel, en el dolor que surge en el pintor cuando cae más agua de la cuenta y destruye el dibujo que se inició. Me atrae la palabra membrana del título y el ritmo de las palabras abre, entra, camino. El dibujo de no puertas, de límites difusos. Gracias, Garsil.
ResponderEliminarDesgarrador...
ResponderEliminarEn ese pequeño lapso que llamamos vida: todos los colores. He soñado existencias felices, paisajes calmos, amores eternos...
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