esperando ser rescatados de sus amarras
están los simples sentimientos serpentinos,
Maestro Yáder Pérez 2011 |
Quejados por el temblor orbital que producen,
detrás se oyen rasgar las claraboyas del deseo,
subir las escalinatas de pasos temporales,
ladrones de efímeros rastros moderados.
A puntazos brillantes van guiando su salida
señalados por inclinación de fibra óptica,
gaiteros despiden seguidos de violenchelos,
acordes de bossa novas les encontrarán.
Juntan fuerzas verdes y oleaginosas zampoñas,
la maldad aprovecha la lluvia sobre losetas,
apretar el dolor de la felicidad funesta
agrandar los peldaños es el objetivo...
¡Perdidos estamos ahora!
¡Perdido!!!
ResponderEliminarPero encontrados: me alegra tu vuelta.
Un abrazo
Ahí estaremos, gracias y bienvenida siempre.
ResponderEliminarEstoy con Coeliquore. ¡Se te echaba de menos! Perdidos, como las hojas de colores otoñales desprendidas por el viento, como el guijarro que va y viene con la incertidumbre sobre su espalda.
ResponderEliminarA veces creo que hablas poesía, o la poesía te habla ¿cómo susurra lo frágil? ¿Cómo encarcelan las madres de la tipografía?
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