martes, 1 de junio de 2010
YA
¡Ya!... Rompe el cristal de la lejanía,
agachado protegiendo médula universal,
inconstante existencia la vida banal,
inmensa oración pedir con letanía.
Trapos andrajosos de cuerpo en la noche fría,
sin sufrir él la existencia sentimental,
cumplir es lo único fundamental,
deponer lo que tal vez no amaría.
Todo el material listo en la fundería,
quizá la producción sea de buen metal,
sin importar que asistamos al funeral,
acabado sueltan la grandiosa jauría.
¡Ya!... Grisácea marchita desprendería...
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Gracias por venir
Abre tu corazón...
tu pluma dice
tu pluma dice

Ya...
ResponderEliminarNo digas Ya... que el Ya es de término... es de resignación...
Garsil no termina, no se resigna.
Saludos
Danae
Ojalá que en el ensamble no olvide las piezas, quizás en la fabricación, ante el calor del fuego más de uno derrita lo que tiene por dar.
ResponderEliminarInclusive el cobre se arrodilla ante una ráfaga de calor fugaz.
Arriesguemonos a romper esos cristales.
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