soledad con inmensa bravura,
sin ver el alma desnuda,
la humanidad siempre desierta está.Entro en la faena
lucho por mantener la razón,
con paso limpio y alma digna,
el perseguidor cercena mi corazón.
Busco por algún lugar como salir,
me niego a morir sin luchar,
en cuatro patas me arrastro,
mano temblorosa alcanzo a agarrar.
Cansado ya de andar y exánime,
de ver el mundo el actuar,
triste y con el corazón ensangrentado,
ahora comprendo lo que es luchar.
Llego cabizbajo, implorando perdón,
con el ánimo sin aliento,
me preguntas: ¿Cómo te fue?
contesto: ¡Mi padre tenía razón!
Humanidad cruel humanidad,
conozco tu camino y batallar,
pero te juro que jamás... ¡Jamás en la vida
por tu causa volveré a llorar!
Andrés, te felicito mi estimado garsil. Fué tan dificil la situación hasta ese punto.
ResponderEliminarla suplica y el perdon un acto de reverencia una suplica y la humanidad que decir de ella si en muchos aspectos nos ofrece pero en otros nos quita sin repudio dejándonos en el abandono en la calle suplicando al dios que muchos niegan un favor que nunca nos llegara por que todo en cuanto tengamos lo tenemos por nuestro9s propios méritos osino nunca lo tendremos pero si lo conseguimos de una forma fácil así mismo se nos ira fácilmente
ResponderEliminarcada paso que da un ser oscuro lo repugna un ser viviente pero cada paso que da un ser humano es cuestionado por un ser oscuro un ser que busca un mas halla del presente
att jenny lorena osorio rojas